
A partir de la cincuentena e incluso antes, los hombres empezamos a notar poco a poco unos síntomas que solemos atribuir a los años pero no son estos los culpables. Generalmente la cintura empieza a agrandarse, el apetito sexual disminuye, estamos más irritables y nos sentimos más débiles y TODO esto tiene que ver con las hormonas.
Todo esto resulta complejo de entender porque intervienen varias hormonas y veremos que todas están relacionadas en tre si.
En la juventud masculina predomina una hormona por encima de todas : La Tetosterona, esta poderosa hormona nos mantiene delgados, con musculatura, mantiene los niveles de glucosa,la tensión arterial y una poderosa vida sexual.
Pero los hombres también poseemos hormonas femeninas o estrógenos que son necesarias pero si sobrepasan un límite ( 39 picogramos/ml) actúan en sentido contrario, además nos vemos influidos a lo largo de la vida por los llamados xeno-estrogenos es decir que provienen de fuentes externas: carnes no ecologicas que vienen hormonadas, leche, plasticos en utensilios, botellas de agua y envases varios (bisfenol A) , todo ello aumentado por los estrogenos que produce nuestra grasa que empezamos a acumular especialmente en el vientre, por tanto cuando sobrepasamos el límite de estregenos de ambas fuentes,parte de la tetosterona que tenemos se asocia con el estrógeno y forma la dihidro-tetosterona que es la causante del agrandamiento de la próstata. perdida del cabello y al quedar menos tetosterona libre de la perdidad de masa muscular y potencia sexual.
Resumiendo: cuando los niveles de estrogenos femeninos aumentan por fenomenos internos y externos, cosa que se nota por el incremento de la cintura, los pechos y la perdida del pelo del cuerpo, el estrogeno excesivo se asocia con la tetosterona quedando por tanto menos tetosterona libre para ser usada, con lo que aparecen los otros síntomas asociados: perdida de masa muscular, potencia sexual y agrandamiento de la próstata.
COMO PODEMOS CORREGIR ESTE DESEQUILIBRIO
1- Limitando la exposición a los xeno-estrogenos : comer carne ecoógica o no comer carne, cambiar la leche animal por vegetal, evitar beber de botellas de plástico o consumir alimentos envueltos en plástico, conservas recubiertas internamente de plástico, no usar plastico en los microondas
2-Perder tejido adiposo, que es la principal fuente de producción de estrógenos endogenos, por ejemplo practicando el ayuno intermitente o dieta paleo y aumentando el ejercicio físico.
3-Consumiendo algún suplemento con crisina (indol-3 calbinol) y verduras cruciferas como la coliflor y el brócoli ya que estos compuestos impiden la aromatización entre la tetosterona y el estradiol (estrógeno femenino)
4-Potenciando de forma natural la producción de tetosterona, con plantas como la maca, el ginseg, el fenogreco y tribulos y mejorando la circulación sanguinea con L-arginina.
Nuestro cuerpo tiene difícil combatir estos efectos y para ello hemos de ayudar en lo posible, los productos cuyos componentes son más adecuados y que los contiene casi todos son:
Articulo escrito por :José Antonio Castillo Domenech
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