3 febrero, 2020|PROSTATA, SALUD|

A partir de la cincuentena e incluso antes, los hombres empezamos a notar poco a poco unos síntomas que solemos atribuir a los años pero no son estos los culpables. Generalmente la cintura empieza a agrandarse, el apetito sexual disminuye, estamos más irritables y nos sentimos más débiles y TODO esto tiene que ver con las hormonas.

Todo esto resulta complejo de entender porque intervienen varias hormonas y veremos que todas están relacionadas en tre si.

En la juventud masculina predomina una hormona por encima de todas : La Tetosterona, esta poderosa hormona nos mantiene delgados, con musculatura, mantiene los niveles de glucosa,la tensión arterial y una poderosa vida sexual.

Pero los hombres también poseemos hormonas femeninas o estrógenos que son necesarias pero si sobrepasan un límite ( 39 picogramos/ml)  actúan en sentido contrario, además nos vemos influidos a lo largo de la vida por los llamados xeno-estrogenos es decir que provienen de fuentes externas: carnes no ecologicas que vienen hormonadas, leche, plasticos en utensilios, botellas de agua y envases varios (bisfenol A) , todo ello aumentado por los estrogenos que produce nuestra grasa que empezamos a acumular especialmente en el vientre, por tanto cuando sobrepasamos el límite de estregenos de ambas fuentes,parte de la tetosterona que tenemos se asocia con el estrógeno y forma la dihidro-tetosterona que es la causante del agrandamiento de la próstata. perdida del cabello y al quedar menos tetosterona libre de la perdidad de masa muscular y potencia sexual.

Resumiendo: cuando los niveles de estrogenos femeninos aumentan por fenomenos internos y externos, cosa que se nota por el incremento de la cintura, los pechos y la perdida del pelo del cuerpo, el estrogeno excesivo se asocia con la tetosterona quedando por tanto menos tetosterona libre para ser usada, con lo que aparecen los otros síntomas asociados:  perdida de masa muscular, potencia sexual y agrandamiento de la próstata.

COMO PODEMOS CORREGIR ESTE DESEQUILIBRIO

1- Limitando la exposición a los xeno-estrogenos : comer carne ecoógica o no comer carne, cambiar la leche animal por vegetal, evitar beber de botellas de plástico o consumir alimentos envueltos en plástico, conservas recubiertas internamente de plástico, no usar plastico en los microondas

2-Perder tejido adiposo, que es la principal fuente de producción de estrógenos endogenos, por ejemplo practicando el ayuno intermitente o dieta paleo y aumentando el ejercicio físico.

3-Consumiendo algún suplemento con crisina (indol-3 calbinol) y verduras cruciferas como la coliflor y el brócoli ya que estos compuestos impiden la aromatización entre la tetosterona y el estradiol (estrógeno femenino)

4-Potenciando de forma natural la producción de tetosterona, con plantas como la maca, el ginseg, el fenogreco y tribulos y mejorando la circulación sanguinea con L-arginina.

Nuestro cuerpo tiene difícil combatir estos efectos y para ello hemos de ayudar en lo posible, los productos  cuyos componentes son más adecuados y que los contiene casi todos son:

Indol-3-Carbinol 500mg 90 Cápsulas Extracto de brócoli en polvo (para inhibir la aromatización) enlace al producto

Vasodilatador Estimulante Potente | Efecto Prolongado | Con L-Arginina, Maca, Ginseng, Tribulus, Guaranà, Goji, Zinco y Vitamina B (para potenciar la tetosterona) enlace al producto

Articulo escrito por :José Antonio Castillo Domenech