En este interesante artículo Bruce Lipton, doctor en biología celular y pionero en la investigación de células madre, nos demuestra como la medicina convencional va por un mal camino porque no tiene en cuenta la estrecha relación que existe entre la parte física y espiritual del cuerpo, las enfermedades siempre son el resultado de la disfunción entre la mente y el cuerpo.
Pone varios ejemplos: Si cerramos los ojos y al abrirlos vemos a alguien a quien amamos, nuestro cuerpo empieza a segregar» oxitocina y dopamina» y esto trae salud al entorno de mis células, si por el contrario los abro y veo algo que me asusta, segrego hormonas del estrés que paralizan mi sistema inmunológico y de reparación y somos presa fácil de cualquier virus o enfermedad, cáncer incluido. Esto lo sabemos pero intentamos curar la enfermedad con productos químicos que actuan sobre la célula pero no cambian su entorno y no solo actuan en las células enfermas, también lo hacen en las sanas por lo que no es de extrañar que los medicamentos maten a más de 300.000 personas al año solo en EE.UU.
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